La Congregación del Santísimo Redentor es un Instituto clerical de vida apostólica. Su fin consiste en continuar a Cristo Salvador anunciando la Palabra de Dios a los pobres.
Desde sus comienzos han respondido a su vocación con la predicación sobre todo, con ejercicios espirituales, misiones e instrucción religiosa.
La Congregación fue fundada en Scala el 9 de noviembre de 1732, por San Alfonso bajo la dirección de Tomás Falcoia, obispo de Castellamare di Stabia y con el impulso de Sor María Celeste Crostarrosa, de la comunidad de las Redentoristas, de reciente fundación en el mismo país.
En sus inicios fue una simple Congregación de sacerdotes seculares sin votos, pero en 1740, a fin de asegurar una mayor estabilidad, hicieron el voto de perseverancia.
Tras la muerte de Falcoia en 1743, la Congregación, o el Capítulo, eligió a San Alfonso como superior mayor con el título de Rector mayor y, al mismo tiempo, adoptaron los tres votos religiosos.
El Instituto fue aprobado por Benedicto XIV el 25 de febrero de 1749. En 1761, la Congregación se extendió a Sicilia. La buena reputación adquirida gracias a las misiones y el claro favor del rey, animó a San Alfonso a solicitar la aprobación real.
Tras la profesión de San Clemente María Hofbauer y del Padre Thaddeus Hübl, en 1785,
la Congregación se extendió a las regiones del Norte de Europa. En 1787 se fundó una comunidad en Varsovia. Después de la muerte de San Clemente, en 1820, y bajo la dirección del venerable Padre José Passerat, Vicario General fuera de Italia, la Congregación conoció una considerable expansión hasta llegar a los Estados Unidos.
Con la creciente expansión del Instituto, le fue prácticamente imposible al Rector Mayor gobernar convenientemente la Congregación en Pagani donde era constante objeto de las presiones de la corte de Nápoles. Esta situación llevó a la Santa Sede, en 1841, a dividir la Congregación en las siguientes Provincias: Roma, Nápoles, Sicilia, Suiza, Austria y Bélgica.
Los redentoristas de Nápoles tuvieron que soportar muchas dificultades, siempre agobiados por el gobierno real y por el hecho de que los redentoristas transalpinos tuvieran que estar gobernados por otro Vicario General.
Hubo también diferencias en la observancia, sobre todo en el terreno de la pobreza, que provocaron algunas discusiones. En pro de la paz, la Santa Sede, en 1883, puso las casas napolitanas bajo la autoridad de un Rector Mayor propio con un Visitador Apostólico y pidió a los miembros transalpinos celebrar un Capítulo para elegir Rector Mayor que debería residir en Roma. El Capítulo se celebró en 1855 y fue elegido en él el Padre Nicolás Mauron, de la Provincia Franco-Suiza, que estableció su residencia en Roma, en la casa de San Alfonso en el Esquilino. Los napolitanos aceptaron su autoridad en 1869.
Hacia finales de siglo, la Congregación comenzó a extenderse todavía más fuera de Europa.
Los redentoristas están en América Latina desde 1870, en Australia desde 1882 y en África desde 1899. La primera fundación en Asia se remonta a 1906. En 1902 llegan a Puerto Rico y en 1946 a la República Dominicana.
Al 31 de marzo de 1997, esta era el cuadro de los redentoristas:
Casas: 733 
Obispos: 47
Sacerdotes: 4.272
Diáconos permanentes: 11
Novicios: 177
Profesos no sacerdotes: 646
Postulantes: 758