Scalando : Misioneros Redentoristas

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Junio del 2010

 

Moniciones para la Solemnidad de Pedro y Pablo 29 de junio

Enlace permanente 27 de Junio, 2010, 1:52

Moniciones para a Misa

Por Domingo Vásquez Morales, C.Ss.R.

 

Tiempo Ordinario-Cico C: 29 de junio de 2010

Solemnidad de san Pedro y san Pablo

Miniesterio petrino y ministerio paulino

Lecturas:

-          1ra lect.: Hch 12,1-11

-          Sal 33

-          2da lect.: 2Tm 4,6-8.17-18

-          Evangelio: Mt 16,13-19

Monición de entrada

 

Buenas noches, días, tardes, sean todos bienvenidos a esta celebración:

Celebramos hoy la solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Los textos de la liturgia de hoy recogen los buenos momentos de la actividad de estas dos grandes columnas de la Iglesia que se entregaron de manera incondicional para dar a conocer la verdad, incluso hasta llegar a morir por ella.  Son dos gigantes en la fe que se complementan mutuamente y le dan forma a la misión de la Iglesia.  Nosotros necesitamos saber, conocer, en cierto modo experimentar, en la vida de los santos, lo que experimentamos en nuestra vida: nuestra contradicción y la constante compasión del Dios que nos levanta.  Les que se pongan de pie, para dar inicio a la Eucaristía de hoy y lo hacemos cantando con alegría.

 

Primera lectura: Hc 12, 1-11

El texto que a continuación escucharemos nos sitúa al comienzo de la persecución del rey Agripa primero contra la comunidad cristiana.  Pedro ha sido liberado de las maquinaciones del rey, gracias a una intervención directa de Dios a favor del apóstol.  Pedro actúa como un autómata ante los mandatos del ángel, que siempre lleva la iniciativa.  Escuchemos atentos este interesante relato.

 

Segunda lectura: II Tim 4,6-8.17-18

Escucharemos un párrafo de la segunda carta de San Pablo a Timoteo.  El apóstol repasa su vida y nos deja su testimonio: el esfuerzo y entrega de alguien apasionado que se ha entregado sin reserva a la causa del Evangelio.  Las imágenes deportivas que usa (combates, carrera) ayudan a acentuar el gozo por la cercanía de la meta final, pero el premio o la corona los da el Señor, fiel a su palabra y a los dones que ha querido dar a sus criaturas.  Escuchemos atentamente.

 

Tercera lectura: San Mateo 16, 13-19

En el Evangelio de hoy se le da a Pedro “oficialmente” el título de piedra, roca en la que Jesús va a edificar su Iglesia, aunque ésta tiene un cimiento frágil no se hundirá.  El misterio de la Iglesia, con Pedro a la cabeza, es un misterio de fragilidad sostenido por la mano de Jesús que la cuida y la mantiene en pie.  Por otro lado, Pedro recibe el poder de atar y desatar.  “Tu eres Pedro y te daré las llaves del reino de los cielos.  Nos ponemos de pie y entonamos el aleluya para escuchar la proclamación del Evangelio.

 

Oración Universal

 

A cada petición contestaremos: “Bendice, Señor, a tu Iglesia”.

 

1.     Tú que rogaste por Pedro para que no se apagara su fe, da firmeza a la fe de tu Iglesia, roguemos al Señor…

 

2.     Tú que, después de la resurrección, te apareciste a Simón Pedro y te revelaste a Saulo, ilumina nuestras mentes para que confesemos tu resurrección, roguemos al Señor…

 

3.     Tú que elegiste al apóstol Pablo para que anunciara tu nombre a los paganos, haz de nosotros verdaderos apóstoles de tu Evangelio, roguemos al Señor…

 

4.     Tú  que misericordiosamente perdonaste las negaciones de Pedro, perdónanos también nuestras culpas y pecados, roguemos al Señor… 

Exhortación final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra Cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 621)

 

Bendito sea, Dios, Padre nuestro, Dios de los apóstoles,

Por habernos llamado a la fe e tu pueblo la Iglesia,

Que has cimentado sobre Cristo y sobre la palabra y el testimonnio

De los apóstoles, a quienes él elegió como sucesores suyos.

Te alabamos hoy con estos testigos cualificados del evangelio

Y columnas de la Iglesia, que fueron los apóstoles Pedro y Pablo.

 

Concédenos, Señor, responder a tu elección de amor

Para colamar las esperanzas depositadas en esta hora del mundo,

Para mostrar tu rostro auténtico a nuestros hermanos los hombres,

Para irradiar la luz del evangelio de Cristo en torno nuestro.

Para presentar ante el mundo el rostro joven de tu Iglesia.

Amén

 

Todo el material de esta publicación está libre de restricciones de derechos de autor y puede copiarse, reproducirse o duplicarse sin permiso alguno.  Sólo tiene que hacer una oración por las vocaciones redentoristas del Caribe.

 

Comunícate conmigo: Domingo Vásquez Morales, C.Ss.R.

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Fiestas redentoristas

Enlace permanente 26 de Junio, 2010, 23:29

 

27 de junio:

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro

   

28 de junio:

Mykolay Charnetskyi y compañeros mártires

30 de junio:

Beato Genaro María Sarnelli

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Moniciones para el XIV Domigo del Tiempo Ordinario- Ciclo C

Enlace permanente 26 de Junio, 2010, 23:15

Moniciones para a Misa

Por Domingo Vásquez Morales, C.Ss.R.

 

Tiempo Ordinario-Cico C: 4 de julio de 2010

XIV  Domingo

La mies es abundante

Lecturas:

-       1ra lect.: Is 66,10-14

-       Sal 65

-       2da lect.: Gal 6,14-18

-       Evangelio: Lc 10,1-12.17-20

 

Monición de entrada

 

Durante este tiempo ordinario del año, la Iglesia nos anima a vivir generosamente nuestra vida cristiana. Las lecturas enfatizan la misión de la iglesia. Todos somos misioneros que traemos paz a los otros y la Buena Nueva: que el Reino de Dios ya comienza entre nosotros. Siempre hay dificultades para la instauración del Reino de Dios, pero la ternura amorosa de Dios es más fuerte que las fuerzas del mal. De pie, para recibir la procesión con el cántico de entrada.

 

Primera lectura: Isaías  66, 10-14c (Haré derivar hacia Jerusalén, como un río, la paz.)

 

La primera lectura de hoy está tomada del mensaje consolador de Isaías. Al pueblo de Dios se le devolverá la alegría, la paz y el consuelo. Como una madre se preocupa por su niño, así es el amor y la ternura de Dios por nosotros. Presten mucha atención.

 

Segunda lectura: Gálatas 6, 14-18 (Yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús)

 

En estos últimos versículos de la carta a los Gálatas, san Pablo, nos presenta su tema central: la Cruz y la resurrección de Cristo. Sólo por la Cruz, y con Cristo, llegaremos a la resurrección con Él. Escuchen atentos a san Pablo.

 

Tercera lectura: Lucas 10, 1-12.17-20 (breve 1-9 (Misión de los setenta y dos)

 

La misión de los setenta y dos discípulos de Cristo es el anuncio de hoy. Preparar la presencia del reino de Dios es su tarea. El Señor indica las condiciones para cumplirla y el desprendimiento que debe tener todo apóstol.  De pie, por favor, para entonar el Aleluya.

 

Oración Universal:

 

  1. Por la iglesia, para que nunca deje de llevar el Evangelio a todos los seres humanos, Roguemos al Señor.

 

  1. Por los que rechazan toda autoridad y magisterio, para que reconozcan en la sencillez de la iglesia la autoridad de Cristo y su doctrina.  Roguemos al Señor.

 

  1. Por el aumento de las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa, para que la sociedad tenga servidores del evangelio que siembren la buena semilla.  Roguemos al Señor.

 

  1. Por los hombres y mujeres de buena voluntad que trabajan por la paz, para que descubran en su esfuerzo la gran esperanza del reino. Roguemos al Señor.

 

  1. Por cada uno de nosotros y por nuestras intenciones (una pausa), para que con nuestro amor al prójimo sembremos las semillas del reino de Dios entre los demás. Roguemos al Señor.

Exhortación final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra Cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 542)

 

Te bendecimos, Padre, dios de los apóstoles y profetas,

por Jesús, tu primer enviado en misión de paz y amor,

para anunciar a los pobres la buena nueva de la liberación,

para curar a los enfermos y cosechar la mies abundante.

 

Cristo Jesús delegó su misión a los suyos, a nosotros;

desde entonces evangelizar es la dicha y vacación de la Iglesia.

Jesús nos quiere disponibles, con la libertad de la pobreza,

para compartir con los demás lo que tú mismo nos regalas.

 

Libéranos, Señor, de nosotros mismos, de tanto bagaje

y peso inútil, que nos instala y entorpece, para que no perdamos

el ritmo de la misión ni ahoguemos tu Espíritu en nosotros.

 

Amén.

 

Todo el material de esta publicación está libre de restricciones de derechos de autor y puede copiarse, reproducirse o duplicarse sin permiso alguno.  Sólo tiene que hacer una oración por las vocaciones redentoristas del Caribe.

 

Comunícate conmigo: Domingo Vásquez Morales, C.Ss.R.

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En camino para el XIV Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C

Enlace permanente 26 de Junio, 2010, 23:15

EN CAMINO

Tiempo de Pascua, ciclo “C”

 

4 de julio de 2010 XIV Domingo

 

Autor: Neptalí Díaz Villán; C.Ss.R.                            Fuente: www.scalando.com

 

-       1ra lect.: Is 66,10-14

-       Sal 65

-       2da lect.: Gal 6,14-18

-       Evangelio: Lc 10,1-12.17-20

 

Reconstrucción

La primera lectura, tomada del tercer libro de Isaías, corresponde al post-exilio es decir, al tiempo cuando el pueblo de Israel volvió de Babilonia a su tierra, después de 49 años de destierro. Los judíos en Babilonia se comportaron de forma distinta. Muchos se acomodaron fácilmente  a la cultura dominante y abandonaron la propia. Otros, con la ayuda constante de los líderes religiosos, ansiaban con todas sus fuerzas volver a su tierra para reconstruirla y ser felices allí.

Muchos textos testifican el sentimiento de los judíos y sus deseos por volver a su tierra: “Junto a los canales de Babilonia nos sentábamos a llorar con nostalgia de Sion; en los sauces de sus orillas colgábamos nuestras cítaras, allí los que nos deportaron nos invitaban a cantar, nuestros opresores a divertirlos… pero cómo cantar un cántico de Sión en tierra extrajera? Si me olvido de ti Jerusalén, que se paralice la mano derecha…” (Sal 136).

Las ganas que tenían de volver los ayudó a resistir y a insistirle a Ciro, Rey de Persia, que se había tomado el poder, para que les permitiera volver a su tierra. Por fin, Ciro les permitió volver. Cuando entraban a su tierra, entonaron el salmo que muchas veces cantamos al iniciar nuestras celebraciones: “Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor…” (Sal 121).

Pero al llegar a la tierra encontraron un panorama muy desalentador: Todo estaba destruido y otros pueblos habían invadido parte de su territorio. No obstante los muchos problemas, sumado a los conflictos con quienes se habían quedado e intentaban reconstruir el país a su manera, se unieron para trabajar juntos y rehacer todo con la fuerza del trabajo humano y con la ayuda de Dios.

El profeta Isaías que muchas veces denunció las injusticias del pueblo y anunció el retorno de este a su tierra, ahora lo animaba a que, confiando en la mano generosa de del buen Dios, reconstruyera integralmente el tejido social. Ya había pasado la época de la deportación, ya había pasado el tiempo de la resistencia e incluso la alegría y el entusiasmo del retorno. Ahora llegaba la hora de la reconstrucción, de la entrega, del sacrificio, del esfuerzo, para hacer realidad el pueblo soñado de cuya tierra mana leche y miel, gracias al trabajo y a la bendición de Dios, que siempre acompaña a su pueblo como una buena Madre: “Como un niño a quien su madre consuela, así los consolaré yo”.

Vale la pena tener en cuenta esta experiencia de Dios cuando nuestro entorno personal o social se torne desolador, ante alguna situación difícil de nuestra familia, de nuestras comunidades, de nuestros pueblos o en general por la realidad mundial. Hoy podemos llevar luto, pero con la gracia de Dios podemos reconstruirlo todo. Necesitamos resistir, insistir, trabajar con fe, con esperanza y con la confianza puesta en nuestro Padre y Madre Dios: “al verlo se alegrará nuestro corazón y nuestros huesos florecerán como un prado... La mano del Señor se manifestará en sus siervos”.

 

Iglesia misionera

La tarea de la evangelización es responsabilidad de todo cristiano. Después de hacer camino y de haber experimentado el amor de Dios en su propia vida, el discípulo debe convertirse en apóstol. Los doce fueron discípulos y luego apóstoles (Mt 10,1ss). Los setenta y dos también fueron discípulos; luego Jesús los envió y los convirtió en apóstoles del Reino. Nosotros tenemos que ser discípulos y experimentar toda una transformación de nuestra vida. Y todos, una vez hecho camino de discipulado, hemos de convertirnos en apóstoles del Reino.

“La mies es abundante y los obreros pocos; pidan al dueño de la mies que envíe más obreros a su mies”. Este fragmento del evangelio es con frecuencia utilizado para hacer promoción y oración por las vocaciones sacerdotales y religiosas. ¡Claro que es muy válido! Pero las vocaciones sacerdotales y religiosas no son la única ni necesariamente la mejor forma de ser discípulos y apóstoles. Son, sencillamente, una forma para hacer camino de discipulado y apostolado.

La vocación (es decir el llamado) no es específicamente para ser sacerdotes o religiosos sino para hacer camino con Jesús. Asimismo el apostolado no es una tarea exclusiva de sacerdotes o religiosos. Es una tarea propia de aquel discípulo maduro que tiene un mensaje de amor para la humanidad. Toda la Iglesia, todos los cristianos estamos invitados a hacer camino de discipulado y apostolado.

Digamos algo acerca de las recomendaciones prácticas de Jesús a los setenta y dos: “Pónganse en camino”. El camino es lo propio del discípulo. Esta vez el camino ya no es sólo para seguir a Jesús sino para anunciarlo. Tal vez vivamos un cristianismo cómodo, de rezos y no más. Otros (sacerdotes, monjas, obispos, papas, etc.) han sido los protagonistas. Es hora de despertar y ponernos en camino. La Iglesia es de todos. La responsabilidad es de todos.

“Yo los envío como corderos en medio de lobos”. Jesús conocía muy bien la realidad humana. Era conciente de los peligros que implicaba anunciar el Reino de Dios en un mundo estructuralmente injusto. Hoy esa realidad no ha cambiado. A nadie persiguen por hablar de Jesús; pero si se asume de verdad su Causa, nos daremos cuenta de que realmente estamos como ovejas en medio de lobos. Así que es necesario ser muy prudentes.

Cuando habla de no llevar dinero, provisiones ni calzado, más que una prohibición concreta, es una invitación a una vida austera y sencilla. Primero, por la forma de vida del cristiano, y segundo, porque lo que debe llamar la atención no deben ser las arandelas que cubren al ser humano, que hoy brillan y mañana se marchitan, sino la calidad humana del apóstol.

La paz era y sigue siendo el saludo del judío: “Shalom”. Más que un saludo rutinario el apóstol debe ser un portador de paz por excelencia. La casa, la familia, el trabajo, el entorno vital en el que se desarrolla el apóstol del Reino ha de ser un lugar de paz. ¡Tremenda misión!

El apóstol ha de ser un luchador contra el “demonio”. Hablar de demonios hoy puede ser un tanto riesgoso por todas las connotaciones mágico-religiosas que tienen en nuestro contexto. Los grupos neopentecostales, tanto los que militan en la Iglesia Católica (Los Renovados, la Renovación Carismática, etc.) como los que están fuera de ella (algunas sectas de origen norte americano, como los pentecostales, cuadrangulares, evangélicos, los del séptimo día, misión mundial, etc.), dicen vivir en una lucha constante contre el demonio. Lo ven en la falda de la muchacha coqueta, en los ojos del joven rebelde, en aquel que gusta de la religiosidad oriental… en fin, ven el demonio hasta en la sopa.

La palabra daimonion, o daimón en diminutivo, no tiene ninguna relación etimológica con Satanás o con el diablo. En el lenguaje antiguo significaba una divinidad menor o algunos seres intermediarios, poderes mágicos impersonales en el hombre o algún genio tutelar. En general se utilizaba este término para hablar de poderes invisibles desconocidos y todo aquello que sobrecogía al ser humano. Sobre todo, aquello que causaba enfermedades. Más que seres personales eran realidades que afectaban al ser humano y lo hundían en el dolor. Normalmente se decía que estaban poseídos por demonios, aunque sería más exacto hablar de afligidos por realidades que los aplastaban.

Cuando el evangelio de hoy habla de los demonios que obedecían a los apóstoles y de Satanás que caía, no significa que Jesús haya enviado a exorcizar y a echar demonios, como equivocadamente muchos grupos lo entienden hoy. Se trata de luchar contra todo aquello que aplasta al ser humano y lo somete a una vida rastrera e infeliz. La Buena Noticia del Reino lleva consigo la lucha decidida para rescatar al ser humano de todas sus cadenas y conducirlo a una vida plenamente realizada y feliz.

Finalmente, resaltemos la alegría de los apóstoles. Es la alegría de aquel que siente que está aportando algo para que el mundo no siga el mismo con las mismas. Es la alegría de aquel que supera la simple animalidad consumista y da lo mejor de sí para que el mundo sea mejor. De aquel que se convierte en protagonista del devenir histórico. Es la alegría propia de los trabajadores del Reino. Ojalá que en cada encuentro de hermanos todos estemos rebosantes de alegría porque trabajar en el Reino de Dios nos debe mantener siempre alegres y optimistas. Ojalá que nuestros nombres también estén escritos en el cielo, que hagamos parte de la gozosa transformación de nuestra historia hacia la instauración de la justicia del Reino.

 

Oración

Padre te damos gracias porque siempre conduces nuestra historia hacia la plena realización. Porque suscitas personas, líderes, mensajeros y mensajes necesarios para cada momento histórico. Gracias porque en cada momento podemos sentir tu presencia que nos consuela en su regazo como una buena madre, nos reconforta con su abrazo como un buen padre y nos conduce a la verdad completa con la gracia del Espíritu.

Te pedimos que nos ayudes a enfrentar con fortaleza, entusiasmo, alegría y esperanza cada momento que nos toque vivir. Ayúdanos a enfrentar las frustraciones, los problemas y los fracasos con la esperanza cierta de que, con tu ayuda, saldremos de ellos humildes y victoriosos, fortalecidos y con la lección aprendida. Ayúdanos a disfrutar de nuestros sueños al igual que de nuestros logros; mantén en nosotros la certeza de que vivimos para ti, para el amor, para la fraternidad, para la alegría y par ala felicidad plena. Que los grandes o pequeños dolores no nos van a frustrar ni a quitar la alegría de sentirnos parte de tu plan de salvación. Ayúdanos a trabajar unidos para construir y reconstruir nuestra vida de manera que podamos experimentar en cada momento tu amor paternal y maternal que nos envuelve, nos protege, nos libera y nos conduce siempre por el mejor de los caminos.

Gracias porque por medio de tu Hijo Jesucristo nos sigues llamando a ser buena noticia. Nosotros también queremos ser discípulos y apóstoles de la justicia del Reino. Queremos combatir el odio, el desamor y la tristeza, y sembrar fe, esperanza, amor, paz y alegría. Hoy queremos decirte Padre y Madre Dios, que disponemos nuestra mente, nuestro corazón, nuestras familias y comunidades para que reines con tuda tu plenitud. Queremos manifestar al mundo con nuestras palabras y con nuestras obras que tu reino se hace presente en nuestras vidas como una Buena Noticia que dinamiza toda nuestra historia. Queremos experimentar cómo poco a poco nuestros nombres van quedando grabados en la historia de la salvación que vamos escribiendo con la gracia de tu Espíritu. Nos sentimos enteramente tuyos, llevados siempre por tus manos grandes, generosas y protectoras que nos conducen irreversiblemente a la plenitud. Amén.

 

 

Formato para imprimir    Comentarios al autor: neptalidv@yahoo.com

 

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En camino para el XIII Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C

Enlace permanente 23 de Junio, 2010, 9:51

EN CAMINO

Tiempo de Pascua, ciclo “C”

 

27 de junio de 2007 XIII Domingo

 

Autor: Neptalí Díaz Villán; C.Ss.R.                            Fuente: www.scalando.com

 

 

-  1ra lect.: 1Re 19,16b.19-21

-  Sal 15,1-2a.5.7-8.9-10.11

-  2da lect.: Gal 4,31b-5,1.13-18

-  Evangelio: Lc 9,51-62

 

 

Propuesta de vida

En muchas ocasiones los evangelistas presentan a Jesús en camino. El tema del camino es central en el Evangelio, pues éste es un camino que conduce al ser humano a una vida plena y feliz; es una propuesta para realizar y realizarse. El mismo Jesús es presentado por el Cuarto Evangelista como el camino, la verdad y la vida (Jn 14,6).

Según el relato de Lucas, que leemos hoy, Jesús iba camino de Jerusalén. Para ir desde Galilea (en el norte de Palestina) a Judea (en el sur de Palestina), era necesario pasar por Samaría. Es bien sabido que samaritanos y judíos eran enemigos.

El cisma samaritano había tenido su origen en la recolonización de Samaría (Según 2Re 17), cuando fueron reemplazados los israelitas de Efraín, por los persas. “Estos nuevos habitantes tenían sus propias religiones que mezclaron luego con el judaísmo a la vuelta del destierro, en la época de Zorobabel y de Nehemías, o en el momento de la conquista de Alejandro. Fue entonces, según el historiador judío Flavio Josefo, cuando los samaritanos construyeron un templo en el monte Garizín”.[1] El libro de Nehemías (4,1ss) y el segundo libro de Esdras (4,1ss) muestran algunas dificultades y riñas entre los samaritanos y los judíos.

Por ser una mezcla entre judíos y no judíos, los samaritanos eran rechazados por los judíos tradicionales. Los samaritanos no constituyeron una secta judía sino un grupo de oposición al judaísmo.  Aceptaban el Pentateuco y seguían prescripciones como la circuncisión, el Sábado y las demás fiestas. Creían en un solo Dios, cuyo intérprete Moisés, había liderado el proceso de liberación de Egipto y la revelación del Sinaí. Se consideran los continuadores de la fe legítima de Israel y tildaban a los judíos de cismáticos. No aceptaban los demás libros del Primer Testamento y se oponían rotundamente a Jerusalén como capital religiosa y al templo como santuario central.

Las agresiones iban y venían. Por eso, para evitar problemas, muchos judíos que debían pasar de Galilea a Judea o viceversa, preferían rodear por la costa o por la cuenca del Jordán, lo cual representaba unas horas más de camino.

El judío Jesús, en un primer momento tuvo una actitud de recelo para con los samaritanos  y los gentiles (Mt 10,5). Pero después maduró como persona y como creyente. Abandonó el sectarismo y el fundamentalismo propio de los judíos ortodoxos y asumió una postura más abierta e incluyente. Por eso en su camino hacia Jerusalén, quiso compartir su propuesta de salvación con los samaritanos para involucrarlos en su proyecto. Para esto envió a unos mensajeros con el fin de preparar hospedaje, pero los samaritanos no lo aceptaron porque se dirigía hacia Jerusalén, mostrando así el rechazo que había hacia los judíos, especialmente hacia Jerusalén y su templo.

Santiago y Juan (apodados por Jesús como Hijos del Trueno – Mc 3,17), por su mentalidad judía cerrada, con características propias de los celotes[2] y además con la idea de un Mesías todopoderoso, intentaron reaccionar de manera violenta. Pensaban que el Mesías se iba a tomar el poder y a establecer el reinado de Dios gustárale a quien le gustare, y que nadie podría oponerse porque el Omnipotente estaba de su parte. Por eso se les hizo fácil sugerirle a Jesús que oraran todos para que el Todopoderoso mandara fuego del cielo y acabara con ellos, como lo había hecho Elías (2Re 1,10ss).

Pero Jesús los reprendió fuertemente. Estaba muy convencido de la validez de su Evangelio, como para desestabilizarse porque un grupo no lo aceptara. Además su camino era una propuesta de vida y no una imposición colectiva. Si el Evangelio se impone deja ser Evangelio (Buena Noticia). Cada vez que en la historia se ha tratado de imponer el camino de Jesús, éste ha dejado de ser buena noticia y se ha convertido en un recurso más para justificar los afanes totalitaristas de algunos fanáticos. Los reprendió además, porque la oración es para entrar en comunión con Dios y su plan de salvación, y no para exigir que él haga lo que nuestros caprichos e inmadureces humanas le sugieran. 

Como no lo aceptaron en Samaría, entonces respetó las diferencias y se fue para otra parte. “De mejores fiestas me han sacado”, dice el adagio popular. En otro momento pudo entrar, según lo testimonia el cuarto evangelista: (Jn 4,1ss).

Cuando el Evangelio se acepta, se asume y se vive en libertad, genera plenitud, alegría y felicidad. Cuando se impone genera rechazo, resentimientos y odios justificados. Es necesario seguir anunciado el Evangelio en muchas partes del mundo donde no lo conocen porque nadie les ha hablado de él, o donde lo conocen a medias, porque se ha presentado como una religión y no como una propuesta vital para ser mejores seres humanos.

Afortunadamente ya no es el tiempo para imponer la cristiandad como se hizo otrora, con pésimos resultados para la vivencia de una fe auténticamente cristiana. Ahora, en un ambiente de libertad, tenemos el desafío de testimoniar la validez del camino de Jesús para todo ser humano que quiera seguirlo. Ahora podemos mostrar el camino de Jesús como una vía segura para ser mejores seres humanos y para logar una humanidad más fraterna, justa y feliz. Para que cada ser humano le encuentre sentido pleno a su vida en el encuentro respetuoso y amoroso con el Otro (Dios) y con los otros.

 

La libertad peligrosa y fecunda

Que el camino de Jesús sea una opción libre no significa que sea fácil y se pueda tomar irresponsablemente. Pareciera como si Jesús en vez animar a los tres muchachos que querían seguirlo lo que hace es desanimarlos y echar para atrás sus anhelos de caminar con él. Pero las exigencias de Jesús para con los tres personajes son un signo de la seriedad con la que se debe asumir su camino y de la supremacía del Reino sobre los demás intereses de tipo personal o familiar.

Un bonito testimonio para nosotros es la respuesta inmediata que dio Eliseo. El caso de Eliseo es curioso porque se trata de un hacendado rico que mientras araba su finca nada menos que con doce yuntas de bueyes, recibió el llamado de Dios por medio del profeta Elías. Sin pensarlo dos veces Eliseo sacrificó la pareja de bueyes con la que araba, ofreció una comida a sus vecinos, abandonó sus intereses personales y familiares y se puso al servicio de Dios.

San Pablo, en la Carta a los Gálatas, exhorta a su comunidad a tener cuidado con el manejo de la libertad. La libertad es un medio absolutamente necesario para la realización humana; pero a su vez es un medio que mal manejado puede conducir a esclavitudes y frustraciones inmensas.

Por lo tanto, la libertad se nos presenta como un desafío que trae consigo una oportunidad y un riesgo. Por ese motivo, dice Erik From, muchos le tienen miedo a la libertad. Pero suprimir la libertad no deja de ser un atentado; un absurdo renunciar a ella y un acto frustrante, abusar de ella. La verdadera libertad, dice Pablo, es para amar. Ama y haz lo que quieras, dice San Agustín.

Hoy como ayer hay muchas formas de caer en esclavitud. Muchas personas viven esclavizadas por la moda, las drogas, el cigarrillo, las apariencias… Muchos sobrellevan una vida cargada de deudas, fruto de injusticias sociales, de trampas comerciales o de malos manejos de sus finanzas. Otros soportan aparentes uniones matrimoniales para no perder status, por sus hijos, o sencillamente porque creen que si se separan se morirían de hambre. Incluso hay quienes creen haber conquistado la cima en sus anhelos personales, profesionales o sociales, pero han caído en peores esclavitudes cuando por llegar al poder y/o mantenerse en él sacrifican su propia libertad, mienten, compran conciencias y están dispuestos a vender hasta su propia alma al diablo.

Vale la pena que pensemos muy bien si estamos cayendo en algún tipo de esclavitud. Ojalá que pudiéramos decir con plena convicción las mismas palabras de Pablo a los Gálatas: Nosotros gozamos de la libertad que nos dio Cristo.

 

Oración

Señor Jesús hoy como ayer seguimos escuchando tu llamado. Te damos gracias por tu testimonio de amor, por tu entrega decidida y generosa hasta las últimas consecuencias. Te pedimos perdón por nuestras actitudes egoístas. Porque muchas veces nuestros intereses personales nos han impedido trabajar por el Reino de Dios y su justicia. Te pedimos perdón por nuestras actitudes fundamentalistas. Porque hemos juzgado y condenado a quienes piensan distinto a nosotros y tal vez nos hemos creído poseedores de la verdad revelada. Te pedimos que nos des tu calidad humana para respetar las diferencias y apreciar las cualidades de quienes piensan distinto a nosotros o sencillamente tienen otra forma de vivir, de sentir y de creer. Te pedimos que nos des la fortaleza de espíritu para seguirte decididamente y trabajar con generosidad en tu Causa.

Cristo Jesús, reconocemos que muchas veces hemos perdido nuestra libertad… tal vez las deudas, las modas, los vicios, el afán de aparentar, los miedos… el pecado… situaciones, experiencias, impedimentos, fuerzas que a veces sobrepasan nuestra fragilidad humana… reconocemos que muchas veces hemos perdido la paz, la tranquilidad, la libertad… te pedimos Jesús que nos ayudes a reconocer nuestras flaquezas, nuestras esclavitudes, y a superarlas con la fuerza de tu gracia. Sabemos que tú nos llamas continuamente a vivir en la plena libertad. Ayúdanos a descubrir el verdadero camino de la libertad y a vivir en ella. Que nada ni nadie nos robe la libertad que tú nos das. Que podamos hacer de nuestra vida un canto a la libertad y que con ella podamos alcanzar nuestra propia realización y felicidad. Amén.

 

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Todo el material de esta publicación está libre de restricciones de derechos de autor y puede copiarse, reproducirse o duplicarse sin permiso alguno.  Sólo tiene que hacer una oración por las vocaciones redentoristas del Caribe.



[1] SAULNIER Ch. y ROLLAN B. Palestina en los tiempos de Jesús, Navarra 2.000, 55

[2] Los celotas eran guerrilleros que querían liberar a Israel del dominio romano, con la fuerza de las armas y animados por la fe en el un Dios celoso.

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Moniciones para el XIII Domigo del Tiempo Ordinario- Ciclo C

Enlace permanente 23 de Junio, 2010, 7:45

Moniciones para a Misa

Por Domingo Vásquez Morales, C.Ss.R.

 

Tiempo Ordinario-Cico C: 27 de junio de 2010

XIII  Domingo

Amor agradecido por el perdón de Dios

Lecturas:

-         1ra lect.: 1Re 19,16b.19-21

-         Sal 15,1-2a.5.7-8.9-10.11

-         2da lect.: Gal 4,31b-5,1.13-18

-         Evangelio: Lc 9,51-62

 

Monición de entrada

 

Muy buenas noches (días, tardes), hermanas y hermanos, Estamos celebrando el vigésimo tercer domingo del ciclo litúrgico a través del año. Cristo, como los profetas, nos invita a seguirle. Su camino hacia Jerusalén fue camino hacia su muerte. Nuestro camino no es fácil. Para seguir a Cristo el único camino hacia la libertad perfecta es la Cruz. Respondamos a Cristo con todo nuestro corazón. Pónganse de pie, para que empecemos esta eucaristía cantando todos a una voz el canto de entrada.

 

Primera lectura: I Reyes  19, 16b.19-21 (El profeta Elías llama a Eliseo)

 

La vocación de Eliseo es semejante a cualquier llamada de Dios. Eliseo respondió a su vocación y continuó la misión de Elías.  Escuchemos.

 

Segunda lectura: Gálatas 5, 1.13-18 (Su vocación es la libertad)

 

Cristo nos ha liberado. La libertad se expresa y alcanza su plenitud en el amor, es la disponibilidad para la gracia de Dios que supera la ley. El pecado esclaviza; la gracia nos hace libres para amar. Pongan atención a san Pablo en su carta a los Gálatas.

 

Tercera lectura: Lucas 9, 51-62 (Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén)

 

Los que quieran seguir a Cristo, tal como lo propone el evangelio de hoy, tienen que desprenderse de bienes materiales, romper las ataduras con el pasado, incluyendo lo que más amamos, en caso que esto fuese obstáculo. Sólo así estaremos disponibles y seremos libres para anunciar el Reino de Dios. De pie, por favor, para entonar el Aleluya.

 

Oración Universal:

 

Por la iglesia, para que sea fiel a Cristo y a su Evangelio. Roguemos al Señor.

 

Por todos los misioneros y por todos los evangelizadores que sufren por el Reino de Dios, para que reciban el consuelo y el premio de Dios. Roguemos al Señor.

 

Por los que gobiernan las naciones, para que respeten la libertad de los Hijos de Dios. Roguemos al Señor.

 

Por los jóvenes, para que respondan con generosidad a la llamada del Señor a servir a la iglesia como sacerdotes y religiosos. Roguemos al Señor.

 

Por cada uno de nosotros y por nuestras intenciones (una pausa), para que nos sintamos animados a caminar siempre con Cristo en este mundo. Roguemos al Señor.

Exhortación final

(Tomado de B. Caballero: La Palabra Cada Domingo, San Pablo, España, 1993, p. 539)

 

Con la alegría que tu Espíritu infunde en nuestros corazones

te alabamos a boca llena, Padre nuestro, porque nos llamaste

a la libertad y a la confianza que nos da tu amor, mediante

la comunión de destino con Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor.

 

Concédenos tú, Señor Jesús, hambre y sed de fidelidad

para seguirte resueltamente y caminar fielmente a tu lado

win perder el paso, hasta la meta final de la pascua eterna.

Para eso, fortalécenos con tu Espíritu y purifícanos con su fuego

que consuma nuestra escoria, nuestros miedos, nuestros egoísmos.

 

Haznos, Señor, testigos de tu evangelio en un mundo difícil

que sufre vacío de espíritu de amor y de esperanza. 

 

Amén.

 

Todo el material de esta publicación está libre de restricciones de derechos de autor y puede copiarse, reproducirse o duplicarse sin permiso alguno.  Sólo tiene que hacer una oración por las vocaciones redentoristas del Caribe.

 

Comunícate conmigo: Domingo Vásquez Morales, C.Ss.R.

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Hoy los misioneros redentoristas celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro: http://www.scalando.com/fiestascssr/psocorro.htm

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En camino para el XII Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo C

Enlace permanente 18 de Junio, 2010, 1:26

EN CAMINO

Tiempo de Pascua, ciclo “C”

 

13 de junio de 2010 XI Domingo

 

Autor: Neptalí Díaz Villán; C.Ss.R.                            Fuente: www.scalando.com

 

-          Zac. 12, 10-11

-          Salmo 62

-          Gal. 3,26-29

-          Lc. 9, 18-24 

Por Neptalí Díaz Villán CSsR.

¿Quién es Jesús?

Como lo hace con mucha frecuencia, en el Evangelio de hoy Lucas presenta a Jesús en oración. Él vive en continua relación con el Padre y con los hermanos. La oración de Jesús no lo aleja de la realidad sino que lo vincula tanto al Padre como a los demás. En la oración entra en diálogo, en comunicación y en comunión con el Padre y con los hermanos. Ese mismo efecto debe hacer en nosotros la oración.

Según el relato, en un ambiente de oración Jesús quiso aclarar las cosas con sus discípulos. Esta historia nos puede ayudar a comprender ese proceso.

“María Antonia era una muchacha que realizaba sus estudios en la misma universidad donde lo hacía Camilo Andrés. Se veían algunas veces sin ponerse mucha atención: a la entrada o salida de la institución, en la biblioteca, en la cafetería, en los pasillos… María Antonia era para Camilo Andrés una de las tantas muchachas que veía a diario en la universidad y lo mismo le pasaba a ella con él.

Al iniciar el siguiente semestre, en la lectio inauguralis (lección inaugural), por casualidad (o tal vez sin el, por casualidad), Camilo  se sentó en el puesto que vio desocupado, justo al lado de María Antonia. Previo a la conferencia, entablaron un diálogo en el cual se presentaron, porque no se sabían ni el nombre, y comentaron las expectativas del evento. Luego de la charla dieron sus puntos de vista animados por un café. Allí empezó una bonita amistad. Desde ese momento dejaron de ser los muchachos que en ocasiones se veían por casualidad y empezaron a ser amigos, a interesarse sobre qué pensaba la otra persona de “X” o “Y”  tema de la actualidad, de la política, del deporte, del amor, de la economía, de la vida y hasta de la muerte. Disfrutaban el uno con el otro y fueron comprendiendo poco a poco cuándo y por qué el otro estaba triste o alegre, qué querían con sus vidas, cuáles eran sus expectativas, sus sueños, sus ilusiones, qué le dolía y qué le hacía feliz.

Fue así como poco a poco María Antonia empezó a entrar en la mente y en el corazón de Camilo Andrés y él en la mente y en el corazón de ella. Se veían con más frecuencia y se ayudaban mutuamente. La amistad se convirtió en un noviazgo y el amor se fue construyendo. Él para ella y ella par él, ya no era el muchacho o la mucha que a veces veía por casualidad en la cafetería o en algún lugar. La existencia del uno para el otro empezó a ser importante, así como su alegría o su tristeza, su pasado, su presente, su futuro y fueron entonces el uno para el otro”.

Como cristianos es necesario que Jesús deje ser ese de allá afuera y pase a estar aquí dentro. Deje de ser simplemente el protagonista de la película, el homenajeado de las ceremonias, el tema de los congresos, a ser parte fundamental de mi vida personal, de mi realización humana y de mi felicidad. Que no sea sólo el que le da nombre a nuestras comunidades  y a nuestra cultura cristiana sino que realmente sea el que, desde dentro, mueva nuestras familias, nuestra vida comunitaria y de nuestros procesos de crecimiento integral como sociedad.

Teniendo en cuenta que Jesús, como el verdadero amor, no se impone sino que se propone y se dispone para amar y dejarse amar, para dar y construir un proyecto que realice plenamente nuestra humanidad tanto a nivel personal como comunitario.

Vale la pena que como cristianos nos preguntemos una vez más si para nosotros realmente Jesús es el Mesías y qué tipo de Mesías es. El texto de hoy nos ayuda a abrir el diálogo para clarificar las cosas. Porque somos una cultura cristiana, la mayoría de nuestros nombres propios tienen relación con Dios, muchos nos declaramos creyentes, nos declaramos cristianos, pero a veces ignoramos inclusive lo significa la palabra Cristo.

Es necesario recordar que Jesucristo no es un nombre propio, es una confesión de fe. O sea que decir Jesucristo es afirmar que Jesús es el Cristo, el Mesías o el ungido; en griego, en hebreo y en español respectivamente. Afirmar que Jesús es el ungido de Dios es declarar que en él se cumplen todas las esperanzas de salvación que tenía el pueblo de Israel y nuestras propias esperanzas como creyentes. El pueblo judío esperaba un Mesías con varias concepciones a saber: un rey guerrero que ocupara el solio de David, un Sumo Sacerdote, un profeta o incluso un siervo sufriente tal como lo describe Isaías en los cánticos del Siervo (Is 42 - 50). Dicho Rey debía implantar justicia, con la fuerza de las armas, es decir podía ser guerrero o también un hombre pacífico que realizara su misión actuando en él directamente la fuerza de Dios con señales milagrosas. A medida que pasaba el tiempo el pueblo iba transformando sus esperanzas hasta convertirlas en una figura escatológica, es decir en un anhelo de salvación definitiva para el futuro. En el texto de hoy, elaborado a la luz de la Pascua, Jesús deja claro que su mesianismo no es político militar, pero sí es reconocido como Mesías, el Hijo del hombre en referencia al profeta Daniel 7,13.

Jesús como Mesías, como Hijo de Dios, como enviado no se anunció así mismo. Anunció la Buena Noticia del Reino de Dios. Jesús era portador de un mensaje, de una propuesta de vida, de un proyecto que llevaba a la salvación para el ser humano. Proyecto que empezó a hacer realidad en la comunidad de discípulos y discípulas. A lo largo de la historia cristiana por muchos momentos se le ha dado más importancia a la persona de Jesús, inclusive de Jesucristo como nombre propio, olvidando a Jesús como el ungido del Señor y su mensaje: el Reinado de Dios y su justicia. Y muchas veces cuando se habla de Jesús como Mesías, como salvador, se entiende como salvador personal, como salvador de almas para el cielo, el perdonador de pecados personales, totalmente desencarnado y alejado del Jesús histórico que anunció la justicia del Reino, el advenimiento de una vida más digna para los empobrecidos y de una nueva vida para todos.

Y no se debe hablar de Jesucristo sin comprender lo que significa su mesianismo. No se puede hablar de Jesús sin su causa: la justicia del Reino de Dios. Así como no se debe hablar de justicia del Reino alejado de la persona de Jesús, su estilo de vida y su profunda relación con el Padre Dios.

Vale la pena que volvamos a ver a Jesús como el Mesías, como el portador de un mensaje, de un proyecto liberador para el ser humano, tal como lo dice el mismo Lucas haciendo referencia al profeta Isaías: “El Espíritu del Señor está sobre mí. Él me ha ungido para llevar buenas nuevas a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para despedir libres a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4,18-19).

Y es necesario tener siempre presente que el Mesías Jesús no anduvo envalentonado con un triunfalismo político militar sino que fue muy realista y muy original al pedir que quien quisiera seguirlo debía: negarse así mismo, cargar con la cruz cada día y seguirlo.

Negarse así mismo significa descentrarse, o sea decirle no al individualismo y al egoísmo como motor de la vida. Es hacer que mi vida no gire simplemente en torno a la realización metas personales sino hacia el servicio generoso y decidido a los demás, tal como lo hizo Jesús. Sabiendo que quien se empeñe en vivir una vida egoísta, simplemente en aras a la consecución de sus metas, inclusive pasando por encima de los demás y totalmente alejado de intereses comunes, tarde o temprano encontrará su soledad existencial y su frustración.

Cargar con la cruz no es soportar cualquier dolor como mandado por Dios y menos es la aceptación cruces que unos seres humanos imponen sobre otros. Muchas veces el llevar la cruz se ha entendido de manera muy tergiversada: la mujer que soporta la cruz de un marido que le pega, el obrero que soporta la cruz de un empleador que lo explota, el pueblo que soporta la cruz de gobernantes corruptos… pero eso va totalmente en contra del mensaje de Jesús. Cargar la cruz es asumir el mismo compromiso liberador de Jesús a favor de los crucificados por la injusticia de este mundo, incluso hasta las últimas consecuencias que puede ser la persecución y la muerte.

Seguir a Jesús es vivir como él, con su mismo compromiso con la vida, frente a Dios y frente a los hermanos. Es asumir su misma causa: la justicia del Reino. Es negarse a hacer transacciones con el poder que aplasta a los demás y denigra la vida de mucha gente y asumir un compromiso de solidaridad con todos los desposeídos de la tierra.

¿Jesús está allá afuera o está dentro de nosotros? ¿Decimos de él lo que nos han dicho o lo hemos experimentado? ¿Qué tipo de Mesías vemos en Jesús? ¿Estamos dispuestos a seguirle hasta las últimas consecuencias o solo lo buscamos para que nos ayude a tener éxito en la vida?

 

Oración

Señor Jesús, te reconocemos como el Hijo de Dios, Mesías y salvador nuestro. Te pedimos perdón porque muchas veces nos hemos quedado en un seguimiento mediocre, prefiriendo las figuras de un Jesucristo “Super –Star”, de un Jesucristo desencarnado de la historia, totalmente desmesianizado y elevado a las beatitudes celestiales. Perdón porque muchas veces le hemos quitado al Evangelio su fuerza liberadora y lo hemos convertido en una supertienda de donde vamos y sacamos lo que más nos interesa.

Te pedimos que nos ayudes a convertirnos en auténticos discípulos tuyos. A superar intereses egoístas y a centrar nuestra vida en la construcción de la justicia del Reino, impulsados, como tú, por el amor del Padre y llenos de la gracia del Espíritu. Ayúdanos a conocerte cada vez más y mejor. A sentirnos protegidos y conducidos siempre por la gracia de tu Espíritu hacia la construcción de tu proyecto de salvación que contempla nuestra propia realización y felicidad a nivel personal y comunitario. Amén.

 

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Misioneros Redetoristas/Provincia de San Juan

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Proyecto: Escuelas Parroquiales de Paraíso

Enlace permanente 16 de Junio, 2010, 19:45

"En el instante en que te pones una meta se enciende una luz en tu futuro" (Jim Paluch)  

Fundeprocunipa.org
Paraíso, Rep. Dominicana

La Fundación para  el Desarrollo y la Protección de la Cuenca del Río Nizaito En Paraíso

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Descripción de las Escuelas Parroquiales

¿Cómo surgen?

La Parroquia Nuestra Señora de la Altagracia, ubicada en el municipio de Paraíso, en la costa sur de la Provincia de Barahona, zona rural y boscosa.  Su principal fuente de producción es la agricultura.

La cercanía con el vecino país de Haití, agregado a la fragilidad fronteriza se convierte Paraíso en fácil acceso de migrantes haitianos, que vienen a la República Dominicana en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Estos migrantes, en su mayoría, vienen con un bajo nivel educativo, aumentando así el índice de analfabetismo de este municipio.

Dada esta situación la Parroquia Nuestra Señora de la Altagracia asumió como objetivo: contribuir con la reducción del analfabetismo en la zona rural del municipio de Paraíso,  para mejor las condiciones de vida de dichos migrantes.

A través de la Fundación para el Desarrollo y la Protección de la Cuenca del Río Nizaito en Paraíso (FUNDEPROCUNIPA), se sometió un proyecto a la Conferencia Episcopal Italiana para la construcción de un centro de formación de productores haitianos y dominicanos.  Este proyecto tenía un componente de alfabetización que contó con la instalación de cuatro (4) escuelas de alfabetización de adultos en comunidades rurales.

Además esta parroquia valoró la cantidad de niños haitianos y dominicanos que no tienen acceso a la educación inicial y básica, muchas veces por falta de documentos legales.

Aquí instalamos seis (6) nuevas escuelas para la educación inicial y básica, al terminar el proyecto de la Conferencia Episcopal Italiana, gestionamos recursos entre personas e instituciones amigas para poder sostener los gastos que conllevan dichas escuelas.

¿Qué hacemos?

En la actualidad tenemos 11 escuelas básicas pertenecientes a la Parroquia, que están siendo subsidiadas mediante un proyecto que ejecuta FUNDEPROCUNIPA con la CESAL (con fondos provenientes de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM).

La parte de alfabetización de adultos fue paralizada hace unos tres (3) años por falta de recursos económicos.  La Parroquia y la Fundación estamos haciendo grandes esfuerzos por conseguir ayuda financiera para poder continuar con tan importante labor.

En la actualidad existen en aulas unos  x niños y niñas.

El personal docente de estas escuelas actúa a manera de colaboración, pero los costos de transporte hacia los lugares donde están las mismas se han elevado considerablemente, lo que está incidiendo negativamente en la vocación de servicio de esos docentes.

Producto de esta iniciativa parroquial logramos alfabetizar varias personas, muchos de los cuales trabajan en centros turísticos del país y en la promoción campesina de la zona y otros participan en las escuelas públicas de la ciudad.

La parroquia en combinación con la Fundación ha impartido muchos cursos y talleres de conservación y protección del medio ambiente, donde han participado los migrantes alfabetizados y hemos logrado una integración de estos al cuidado del entorno.  Tomando conciencia que el medio ambiente es nuestra responsabilidad.

Fotos de una convivencia Fotos de las escuelas parroquiales

Visión y Misión

  • VISION

    EL estado de pobreza de los habitantes del Municipio de Paraíso, el deterioro progresivo de las condiciones de vida  de las gentes, la degradación de los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, requieren la intervención de instituciones con recursos que permita enfrentar esos males y lograr un estado de convivencia pacifica entre hombre y naturaleza.

  • MISION

    Coordinación de esfuerzos institucionales para contribuir con el mejoramiento de las condiciones de vida de las gentes  y los recursos naturales.

    Organización y desarrollo de las comunidades como instrumento de base donde debe sostenerse dicho desarrollo, acompañado con la construcción de estructuras comunitarias.
     

  •  
    Esta fundación pertenece a la Pastoral Social de la Iglesia Católica en la Parroquia de Paraíso.  Su trabajo está abierto a todas las necesidades de los grupos integrantes de FUNDEPROCUNIPA, según consta en los objetivos de esta organización.
     
     

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