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1 de agosto: fiesta de San Alfonso María de Logorio. El fundador de los Misioneros Redentoristas
31 de Julio, 2012, 16:12
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Solemnidad de San Alfosno Ma. de Ligorio
ENTRADA:
Celebramos junto con los Misioneros Redentoristas y con toda la Iglesia la fiesta de San Alfonso. En esta misa recordamos a San Alfonso, el Misionero, el Teólogo Moral, el Obispo, el autor de más de 100 obras de temas teológicos y espirituales. El fundador de la Congregación del Santísimo Redentor. Este gran hombre nos inspira como comunidad a continuar luchando en el proceso de proclamar y vivir la Buena Nueva. Pongámonos de pie para recibir los celebrantes.
PRIMERA LECTURA: Is: 61, 1-3
Como Isaías, Alfonso anunció una palabra liberadora. El Dios de amor y misericordia que el dio a conocer en sus prédicas contradecía la imagen dura, fría y severa del Dios que anunciaban otros predicadores en su tiempo. Por amor Dios nos ha salvado y nos anuncia por medio de su profeta el tiempo propicio de vida nueva.
SEGUNDA LECTURA: Tm 2, 1-7
San Pablo, como Alfonso, exhortaba a la fidelidad en el compromiso. Esa es la manera más clara de devolverle al Señor todo el amor que nos ha mostrado. Esta lectura es una invitación a entregarse al trabajo por completo, como buen soldado de Cristo.
TERCERA LECTURA: MT 9, 35-10,1
La Buena Noticia no es un secreto para ser guardado sino para multiplicarse entre todos los evangelizados. La comunidad misionera de San Alfonso a ha sido llamada a vivir con los mismos sentimientos y criterios de Jesús: la atención a los más abandonados, compasión por el pecador y el no creyente y celo incesante por servir allí donde la Iglesia aún no está presente. el modelo de este servicio consagrado es el mismo Cristo. Pongámonos de pie para aclamar el aleluya
ORACIONES UNIVERSAL:
- Tu hiciste que san Alfonso reuniera en torno suyo un grupo eficiente de misioneros para evangelizar a los marginados, por su intercesión fomenta en la Iglesia una intensa caridad pastoral y una gran capacidad de convocación, oremos.
- Tu guiaste a san Alfonso para que se dedicara al servicio pastoral de los más abandonados, por su intercesión suscita en nuestras comunidades parroquiales numerosas vocaciones a la vida religiosa y al ministerio sacerdotal y misionero, oremos.
- Tu diste a san Alfonso un intenso amor a la Eucaristía, concédenos por su intercesión que nuestras eucaristías sean siempre banquete de fraternidad, oremos.
- Tu hiciste de san Alfonso un fiel devoto de María, por su intercesión enciende en nosotros un amor filial hacia ella y un anhelo de servir como ella, a los demás, oremos
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San Clemente María Hofbauer - Misionero Redentorista
12 de Marzo, 2012, 18:37
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San Clemente María Hofbauer |
Fiesta 15 de marzo |
"Hay que anunciar de nuevo el Evangelio" |
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Nació en Tasswitz. Moravia, el 26 de diciembre de 1751, último de los doce hijos de Pablo Hofbauer (Dvoràk) y de María Steer. Fue bautizado con el nombre de Juan. El padre era carnicero y murió en 1757. La familia se encontró en circunstancias tales que Juan frecuentó muy poco la escuela en sus años juveniles. Fue como sirviente al monasterio premonstratense de Bruk donde desempeñó el oficio de panadero. Encontró tiempo para hacer los estudios de sacerdote.
Durante algún tiempo vivió como eremita, primero en Austria y después, con el permiso del obispo de Tivoli, junto a la capilla de Quintilio. Aquí fue donde cambió su nombre por el de Clemente.
De vuelta a Viena, y gracias a la generosidad de tres piadosas y ricas señoras, pudo estudiar en la universidad. En 1784, insatisfecho por el clima josefinista de la universidad de Viena, viajó de nuevo a Roma junto con un amigo estudiante: Thaddeus Hüble. A los dos peregrinos les atrajeron los redentoristas, recientemente establecidos en San Giuliano sull´Esquilino donde fueron recibidos como candidatos. Tras un breve noviciado, hicieron la profesión el 19 de marzo de 1785 y, diez días más tarde, el 29 de marzo de 1785, fueron ordenados sacerdotes en Alatri.
Juntamente con el Padre Hüble, volvió a Viena donde deseaba establecer la Congregación. Pero esto no fue imposible debido a las leyes josefinistas. Se dirigió entonces a Varsovia donde, en 1787, se hizo cargo de la iglesia alemana de San Bennón. Comenzó allí una actividad pastoral muy intensa y atrajo a numerosos candidatos deseosos de unirse a él y al P. Hüble. La iglesia de San Bennón se convirtió en sede de “una misión continua” con un programa diario de predicaciones, instrucciones, confesiones y devociones. Fundó, además, un orfanato para niños y niñas. Esta actividad la continuó hasta el 1808, cuando Napoleón cerró la iglesia y dispersó la comunidad.
Clemente se estableció de nuevo en Viena con un compañero y allí permaneció hasta su muerte. Como capellán del convento y de la iglesia de las Ursulinas, tuvo una extraordinaria influencia en toda la ciudad y aún más allá de la misma. Sobre todo, aconsejó y alentó a algunos dirigentes del nuevo movimiento romántico y a otros que trabajaban por la renovación católica en los países de lengua alemana. Su gran actividad atrajo la atención de la policía.
Ya de los tiempos en que vivió en Varsovia y con mayor motivo a continuación, le fue conferido el título y la responsabilidad de Vicario General fuera de Italia, sobre todo para el sur de Alemania y Suiza. Al cambiar las circunstancias, estas comunidades, bajo la dirección del Venerable Padre Passerat, se convirtieron, tras la muerte de San Clemente, en la base de la renovación de la vida redentorista en Europa Norte.
San Clemente murió en Viena el 15 de marzo de 1820. Cuando Pío VII tuvo noticia de la misma, dijo: “La religión ha perdido en Austria a su principal sostén”.
Beatificado por León XIII el 29 de enero de 1888, fue canonizado por San Pío X el 20 de mayo de 1909. En 1914, San Pío X lo proclamó patrono de Viena. Los redentoristas lo veneran como su principal propagador.
Para la reflexión
No hay duda que Clemente es un regalo de Dios para nuestra Congregación. Pero no pertenece sólo al pasado: ocupa un lugar en la historia, pero proyecta su luz hasta el presente y apunta al futuro. Es un estímulo para salir al encuentro del mundo de hoy y de mañana, con valentía, con humildad.
Por otro lado, no hay duda de que “no podemos desligar su espiritualidad y su apostolado de su persona” y del tiempo en que vivió. “Sería un error querer imitarlo o copiarlo en todas sus dimensiones. ¡Ningún otro redentorista puede ni debe ser un san Clemente Hofbauer!” (Josef Heinzmann, CSsR).
¿Qué nos enseña él sobre el amor a la Congregación? ¿Sobre la fidelidad a la tradición? ¿Sobre la innovación, abrir caminos nuevos?
Él es también un personaje histórico, es decir, alguien que hizo historia y que ahora pertenece a la historia. ¿Y por lo mismo, al pasado? Ciertos santos ocupan un lugar en la historia, pero proyectan su luz hasta el presente y apuntan al futuro. Clemente es un estímulo para que nosotros salgamos al encuentro del mundo de hoy y de mañana, con velentía y humildad, como él lo hizo en su época. |
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Lectura y oraciones Moniciones para la Misa |
Oración para pedir la fe |
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Alfonso: El fundador de los Misioneros Redentoristas
31 de Julio, 2011, 23:12
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Alfonso: El fundador de los Misioneros Redentoristas |
Por Domingo Vásquez, C.Ss.R. |
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Nos encontramos en el año 1696, de nuestra era, el 27 de septiembre, día dedicado a losgloriosos mártires Cosme y Damían, nace Alfonso de Ligori, en Nápoles (Italia). Sus padresfueron José De Ligorio (un noble oficial de la marina) y de la noble Ana De Cavalieri. El hombre tuvo un destino fuera de serie. Nacido en la nobleza napolitana e hijo de militar, alumno superdotado, atraído por la música, la pintura el dibujo, la arquitectura. Su nombre viene de dos raíces germánicas: addal, hombre de noble origen, y funs, pronto al combate. Alfonso era noble por nacimiento, sí: pero mucho mejor, caballero de Cristo, siempre pronto y en la brecha para los combates de Dios...
Alfonso fue un hombre de una personalidad extraordinaria: noble y abogado; pintor y músico; poeta y escritor; obispo y amigo de los pobres; fundador y superior general de su congregación; misionero popular y confesor lleno de unción; santo y doctor de la Iglesia.
Hay que mi admirar los múltiples talentos que tenía Alfonso y la fuerza creadora que poseía. A los 12 años era estudiante universitario y a los 16 era doctor en derecho, es decir, abogado. Como misionero popular y superior general de su Congregación y obispo, llevó a cabo una gran labor, a pesar de su delicada salud. Desde los 47 a los 83 años de su vida, publicó más o menos 3 libros por año.
“Alfonso fue un hombre de una personalidad extraordinaria: noble y abogado; pintor y músico; poeta y escritor; obispo y amigo de los pobres; fundador y superior general de su congregación; misio nero popular y confesor lleno de unción; santo y doctor de la Iglesia”. |
En su vida particular Alfonso vivió actitudes que podemos interpretar como protesta frente a la corrupción de su medio ambiente. Con su estilo de vida ejerció una fuerte crítica de su tiempo y de su sociedad.
En un sistema de profundas diferencias de clase renunció a los privilegios de la nobleza y a sus derechos de ser primer hijo, es decir, primogénito.
A finales de julio de 1723, en un día de calor intenso y pegajoso, Alfonso se dirige al Palacio de Justicia de Nápoles. Se celebrará el juicio más sonado del reino entre dos familias: los Médici y los Orsini. Las dos familias quieren para sí la propiedad del feudo de Amatrice. Estaba en juego una gran cantidad de dinero.
Alfonso es un joven abogado de 26 años de edad. Los Orsini lo han elegido para su defensa por una sola razón: es competente y ha ganado todas las causas.
Se ha preparado muy bien, ante el tribunal defiende la causa con maestría. Está seguro que defiende la justicia. A pesar de eso, Alfonso es derrotado, pero se da cuenta de que el origen de esta sentencia está en las maquinaciones políticas e intrigas políticas (cosas desconocidas para nosotros hoy).
Como herido por rayo, el abogado de manos limpias queda por un momento estupefacto. Después rojo de cólera, lleno de vergüenza por la toga que lleva, se retira de la sala de justicia, profundamente desilusionado, sus palabras de despedidas quedaron para la historia: “¡Mundo, te conozco!... ¡Adiós, tribunales!”. No vive este acontecimiento, decisivo en su vida, desde la agresividad y la frustración, al contrario, los asume como fecundidad, siembra y profundización interior, se retira, eso sí lo tiene muy claro. Y al hacerlo toma una opción personal radical: se niega a la corrupción, rechaza que el hombre se realice manipulando o dejándose manipular y elige una forma nueva de libertad y liberación, el seguimiento de Jesús.
Profundamente conmovido Alfonso se va a visitar a sus amigos, los enfermos del “Hospital de los incurables”. Mientras atendía a los enfermos se ve a sí mismo en medio de una grata luz... Parece escuchar una sacudida del gran edificio y cree oír en su interior una voz que le llama personalmente desde el pobre: “Alfonso, deja todas las cosas ven y sígueme”.
Tras la renuncia de los tribunales, Alfonso estudia unos años de teología y recibe el sacerdocio el 21 de diciembre de 1726, en la Catedral de Nápoles, tenía 30 años de edad. Se hace sacerdote en contra de un padre autoritario, como don José, con asombro lo descubre muy pronto en los barrios marginados evangelizando a los analfabetos con sorprendentes predicaciones
En una de sus muchas misiones Alfonso cae enfermo. Ante la gravedad de la situación, los médicos intervienen y le exigen un largo descanso en la sierra. Elige la zona de Amalfi, costera y montañosa a la vez. Fue con un grupo de amigos. Quiere aprovechar el descanso para vivir intensamente la amistad y la oración en común.
Cerca de Amalfi está Scala, un lugar precioso a medio camino entre la playa y la altura de la sierra. Más arriba de Scala, está Santa María de los Montes, una pequeña ermita. A Alfonso le gustó. Era bueno compartir la amistad y la oración en casa de María de Nazaret.
Alfonso y sus amigos se ven sorprendidos por los pastores y cabreros que vienen a pedirles la palabra de Dios. Es el momento clave en la vida de Alfonso. Ahora más que nunca descubre, de verdad que el Evangelio pertenece a los pobres y que ellos lo reclaman como suyo. Y decide quedarse con ellos para dárselo a tiempo completo.
Nos encontramos en el año 1730. Alfonso decide por vez primera, reunir una comunidad consagrada a la misión de los más pobres. En los primeros días de noviembre de 1732 Alfonso deja definitivamente la ciudad de Nápoles y en burro parte para Scala para reunirse con su primer grupo de compañeros, quienes habrán de ser los Redentoristas. Son unos días de intensa oración y contemplación. Sabe que la redención abundante y generosa es un don gratuito y se abre a él en disponibilidad plena.
El día 9 de noviembre de 1732 nace la congregación misionera del Santísimo Redentor, mejor conocido como los Misioneros Redentoristas. No es fácil fundar una congregación religiosa en el reino de Nápoles en el siglo XVIII. Hay demasiados diocesanos y religiosos y muchos conventos en este país pobre y mal administrado
Desde el 9 de noviembre de 1732 hasta la Pascua de 1762, cuando es nombrado obispo, pasan 30 años felices en la vida de Alfonso dedicado a la misión, la dirección de su grupo y a la publicación de sus obras.
Alfonso muere en Pagani, el día 1 de agosto de 1787, a la hora del ángelus. Tenía más de 90 años. Fue beatificado en 1816, canonizado en 1831 y proclamado doctor de la Iglesia en 1871.
Alfonso solía decir que la vida de los sanos es Evangelio vivido. Esto se lo podemos aplicar a él mismo. Sus ejemplos inquietan y arrastran. ¡A veces nos asusta enfrentarnos a un hombre como éste, que era capaz de vivir tan radicalmente el Evangelio!
Hoy, los Misioneros Redentoristas, continuamos anunciando el misterio gozoso de la redención abundante y generosa en toda la Iglesia. Los redentoristas, como Alfonso, no somos propagandistas de una doctrina, somos testigos de Cristo que viene al encuentro de la humanidad.
Sus seguidores
Alfonso murió. Su sueño, sin embargo, continúa vivo en la vida de sus seguidores. Especialmente debido a la labor de Clemente María Hofbauer, los redentoristas se esparcen por el mundo entero. En ellos, el Redentor continúa derramando vida en el corazón de los que no cuentan para el mundo y en el de los abandonados. La Congregación del Santísimo Redentor es lugar y presencia donde el Redentor prosigue su misión: “He sido enviado a evangelizar a los pobres”.
¿Dónde estamos presentes? ¡En cerca de setenta y cinco países!
Somos un pueblo de muchas lenguas y de culturas diferentes.
Una cosa, sin embargo, nos une: la evangelización de los pobres abandonados.
¡Alfonso!, ¡Gracias por tu vida, por tu sueño, por tu horizonte de tan amplias miras! En nombre de los pobres abandonados, ¡Gracias de corazón! |
Para la fiesta de San Alfonso
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1 de agosto fiesta de San Alfonso de Ligorio
26 de Julio, 2010, 14:45
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San Alfonso: El fundador de los Misioneros Redentoristas
Nos encontramos en el año 1696, de nuestra era, el 27 de septiembre, día dedicado a losgloriosos mártires Cosme y Damían, nace Alfonso de Ligori, en Nápoles (Italia). Sus padresfueron José De Ligorio (un noble oficial de la marina) y de la noble Ana De Cavalieri. El hombre tuvo un destino fuera de serie. Nacido en la nobleza napolitana e hijo de militar, alumno superdotado, atraído por la música, la pintura el dibujo, la arquitectura. Su nombre viene de dos raíces germánicas: addal, hombre de noble origen, y funs, pronto al combate. Alfonso era noble por nacimiento, sí: pero mucho mejor, caballero de Cristo, siempre pronto y en la brecha para los combates de Dios...
Alfonso fue un hombre de una personalidad extraordinaria: noble y abogado; pintor y músico; poeta y escritor; obispo y amigo de los pobres; fundador y superior general de su congregación; misionero popular y confesor lleno de unción; santo y doctor de la Iglesia.
Hay que mi admirar los múltiples talentos que tenía Alfonso y la fuerza creadora que poseía. A los 12 años era estudiante universitario y a los 16 era doctor en derecho, es decir, abogado. Como misionero popular y superior general de su Congregación y obispo, llevó a cabo una gran labor, a pesar de su delicada salud. Desde los 47 a los 83 años de su vida, publicó más o menos 3 libros por año.
“Alfonso fue un hombre de una personalidad extraordinaria: noble y abogado; pintor y músico; poeta y escritor; obispo y amigo de los pobres; fundador y superior general de su congregación; misio nero popular y confesor lleno de unción; santo y doctor de la Iglesia”. |
En su vida particular Alfonso vivió actitudes que podemos interpretar como protesta frente a la corrupción de su medio ambiente. Con su estilo de vida ejerció una fuerte crítica de su tiempo y de su sociedad.
En un sistema de profundas diferencias de clase renunció a los privilegios de la nobleza y a sus derechos de ser primer hijo, es decir, primogénito.
A finales de julio de 1723, en un día de calor intenso y pegajoso, Alfonso se dirige al Palacio de Justicia de Nápoles. Se celebrará el juicio más sonado del reino entre dos familias: los Médici y los Orsini. Las dos familias quieren para sí la propiedad del feudo de Amatrice. Estaba en juego una gran cantidad de dinero.
Alfonso es un joven abogado de 26 años de edad. Los Orsini lo han elegido para su defensa por una sola razón: es competente y ha ganado todas las causas.
Se ha preparado muy bien, ante el tribunal defiende la causa con maestría. Está seguro que defiende la justicia. A pesar de eso, Alfonso es derrotado, pero se da cuenta de que el origen de esta sentencia está en las maquinaciones políticas e intrigas políticas (cosas desconocidas para nosotros hoy).
Como herido por rayo, el abogado de manos limpias queda por un momento estupefacto. Después rojo de cólera, lleno de vergüenza por la toga que lleva, se retira de la sala de justicia, profundamente desilusionado, sus palabras de despedidas quedaron para la historia: “¡Mundo, te conozco!... ¡Adiós, tribunales!”. No vive este acontecimiento, decisivo en su vida, desde la agresividad y la frustración, al contrario, los asume como fecundidad, siembra y profundización interior, se retira, eso sí lo tiene muy claro. Y al hacerlo toma una opción personal radical: se niega a la corrupción, rechaza que el hombre se realice manipulando o dejándose manipular y elige una forma nueva de libertad y liberación, el seguimiento de Jesús.
Profundamente conmovido Alfonso se va a visitar a sus amigos, los enfermos del “Hospital de los incurables”. Mientras atendía a los enfermos se ve a sí mismo en medio de una grata luz... Parece escuchar una sacudida del gran edificio y cree oír en su interior una voz que le llama personalmente desde el pobre: “Alfonso, deja todas las cosas ven y sígueme”.
Tras la renuncia de los tribunales, Alfonso estudia unos años de teología y recibe el sacerdocio el 21 de diciembre de 1726, en la Catedral de Nápoles, tenía 30 años de edad. Se hace sacerdote en contra de un padre autoritario, como don José, con asombro lo descubre muy pronto en los barrios marginados evangelizando a los analfabetos con sorprendentes predicaciones
En una de sus muchas misiones Alfonso cae enfermo. Ante la gravedad de la situación, los médicos intervienen y le exigen un largo descanso en la sierra. Elige la zona de Amalfi, costera y montañosa a la vez. Fue con un grupo de amigos. Quiere aprovechar el descanso para vivir intensamente la amistad y la oración en común.
Cerca de Amalfi está Scala, un lugar precioso a medio camino entre la playa y la altura de la sierra. Más arriba de Scala, está Santa María de los Montes, una pequeña ermita. A Alfonso le gustó. Era bueno compartir la amistad y la oración en casa de María de Nazaret.
Alfonso y sus amigos se ven sorprendidos por los pastores y cabreros que vienen a pedirles la palabra de Dios. Es el momento clave en la vida de Alfonso. Ahora más que nunca descubre, de verdad que el Evangelio pertenece a los pobres y que ellos lo reclaman como suyo. Y decide quedarse con ellos para dárselo a tiempo completo.
Nos encontramos en el año 1730. Alfonso decide por vez primera, reunir una comunidad consagrada a la misión de los más pobres. En los primeros días de noviembre de 1732 Alfonso deja definitivamente la ciudad de Nápoles y en burro parte para Scala para reunirse con su primer grupo de compañeros, quienes habrán de ser los Redentoristas. Son unos días de intensa oración y contemplación. Sabe que la redención abundante y generosa es un don gratuito y se abre a él en disponibilidad plena.
El día 9 de noviembre de 1732 nace la congregación misionera del Santísimo Redentor, mejor conocido como los Misioneros Redentoristas. No es fácil fundar una congregación religiosa en el reino de Nápoles en el siglo XVIII. Hay demasiados diocesanos y religiosos y muchos conventos en este país pobre y mal administrado
Desde el 9 de noviembre de 1732 hasta la Pascua de 1762, cuando es nombrado obispo, pasan 30 años felices en la vida de Alfonso dedicado a la misión, la dirección de su grupo y a la publicación de sus obras.
Alfonso muere en Pagani, el día 1 de agosto de 1787, a la hora del ángelus. Tenía más de 90 años. Fue beatificado en 1816, canonizado en 1831 y proclamado doctor de la Iglesia en 1871.
Alfonso solía decir que la vida de los sanos es Evangelio vivido. Esto se lo podemos aplicar a él mismo. Sus ejemplos inquietan y arrastran. ¡A veces nos asusta enfrentarnos a un hombre como éste, que era capaz de vivir tan radicalmente el Evangelio!
Hoy, los Misioneros Redentoristas, continuamos anunciando el misterio gozoso de la redención abundante y generosa en toda la Iglesia. Los redentoristas, como Alfonso, no somos propagandistas de una doctrina, somos testigos de Cristo que viene al encuentro de la humanidad.
Sus seguidores
Alfonso murió. Su sueño, sin embargo, continúa vivo en la vida de sus seguidores. Especialmente debido a la labor de Clemente María Hofbauer, los redentoristas se esparcen por el mundo entero. En ellos, el Redentor continúa derramando vida en el corazón de los que no cuentan para el mundo y en el de los abandonados. La Congregación del Santísimo Redentor es lugar y presencia donde el Redentor prosigue su misión: “He sido enviado a evangelizar a los pobres”.
¿Dónde estamos presentes? ¡En cerca de setenta y cinco países!
Somos un pueblo de muchas lenguas y de culturas diferentes.
Una cosa, sin embargo, nos une: la evangelización de los pobres abandonados.
¡Alfonso!, ¡Gracias por tu vida, por tu sueño, por tu horizonte de tan amplias miras! En nombre de los pobres abandonados, ¡Gracias de corazón!
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Fiesta de san Clemente María Hofbauer
8 de Marzo, 2009, 23:56
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15 de marzo
Los Risioeros Redentoristas celebramos la fiesta de san Clemente María Hofbauer
Nació en Tasswitz. Moravia, el 26 de diciembre de 1751, último de los doce hijos de Pablo Hofbauer (Dvoràk) y de María Steer. Fue bautizado con el nombre de Juan. El padre era carnicero y murió en 1757. La familia se encontró en circunstancias tales que Juan frecuentó muy poco la escuela en sus años juveniles. Fue como sirviente al monasterio premonstratense de Bruk donde desempeñó el oficio de panadero. Encontró tiempo para hacer los estudios de sacerdote.
Durante algún tiempo vivió como eremita, primero en Austria y después, con el permiso del obispo de Tivoli, junto a la capilla de Quintilio. Aquí fue donde cambió su nombre por el de Clemente. Siga leyendo... http://www.scalando.com/clemente.htm
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Fiesta de San Gerardo Mayella
9 de Octubre, 2006, 17:28
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BIOGRAFÍA DE SAN GERARDO
Una iniciativa aprobada por la Congregación del Santísimo Redentor relacionada con nuestro San Gerardo Mayela en ocasión de la celebración de Los aniversarios importantes de nuestro santoEl 11 de diciembre de 2004 se conmemora 100 años de su canonización, y el 16 de octubre de 2005 se cumple 250 años de su muerte....
Entre aquí para que conozca su vida
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MENSAJE DEL PAPA JUAN PABLO II
Con tal ocasión el Papa Juan Pablo II nos escribe un hermoso mensaje, el cual queremos compartir congigo amigo visitante. Entre otras cosas, el Papa nos dice:He sabido con gran alegría que su familia religiosa se prepara a celebrar un especial Año Gerardino al coincidir felizmente dos aniversarios relacionados con uno de sus más ilustres hijos, san Gerardo Maiella: el centenario de la canonización (11 de diciembre de 1904) y el 250 aniversario de su muerte (16 de octubre de 1755). Ver el mensaje completo |
MENSAJE EL SUPERIOR GENERAL
Invito a todas las Unidades de la Congregación a honrar de la mejor manera posible la memoria de nuestro gran Santo, y quiero recordar que está circulando un formulario de suscripción para que sea reconocida en toda la Iglesia la especial protección de San Gerardo a favor de las madres y los bebés (las criaturas). Se pide a las personas que suscriban este pedido. Las peticiones, especialmente de Obispos, sacerdotes, y todos los fieles, deben ser enviadas al Santuario de Materdomini en Italia, para noviembre de 2004.
Ver el mensaje completo
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UN TESTIMONIO
Son muchas las maravillas que Dios ha realizado por medio este gran santo. Ahora queremos compartir contigo un breve testimonio.
Si quieres saberlo entra aquí
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De una carta fechada el primero de noviembre de 1754
A la heramana María Celeste, fundadora de las Monjas redentoristas: |
Muy reverenda heramana en Cristo,
usted está en un estado más querido por Dios que ningún otro. Abra sus ojos y cada mañana venere esta divina bondad que le otorga tantas gracias.
Tenga valor, hágase una gran santa, ya que, por la misericordia de Dios se encuentra ustede en tan bendita circunstancia.
Siempre, siempre órele a Dios por mí y dígale, por bondad se lo pido, que me haga un santo, porque yo estoy perdiendo tiempo. ¡Oh Dios mío! Cuan mala es mi dicha que yo inútilmente dejo pasar tantos momentos, horas y días sin saber cómo usarlos con provecho. ¡Oh, que desperdicio! Que Dios me perdone |
El P. Miguel García nos envía la siguiente
ORACIÓN A SAN GERARDO MAYELA |
Oraciones y lecturas para la Misa
Testimonio Sobre San Gerardo | |
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http://www.scalando.com/gerardiano.htm
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